El centro de Bahía Blanca se vio afectado esta mañana por múltilples amenazas de bombas en instituciones públicas y privadas que generaron caos en el tránsito.
Los llamados anónimos se realizaron a las sedes del Banco Provincia del centro de la ciudad, ubicadas en Chicalana y Undiano y en la primera cuadra de Avenida Colón, en el Banco Nación de Villa Mitre, en el Banco Industrial de Las Heras y San Martín y en el Municipio.
Según indicaron fuentes policiales, el palacio municipal recibió alrededor de siete amenazas durante la mañana.
Ello provocó la evacuación de todo el personal del edificio, incluido el intendente Héctor Gay. Según trascendió, en uno de los llamados advirtieron que el artefacto explosivo estaría en el edificio de recaudación, sin embargo, tras la pericia realizada por el personal de explosivos, se descartó la presencia del mismo.
El abogado Juan Vitalini, en diálogo con Telefe Noticias, remarcó el grado delictivo de este tipo de llamados falsos que terminan siendo conductas de mal gusto cuya única finalidad es la de provocar caos.
“Es un delito hay que aclararlo, no es una broma, y está tipificado en el Código Penal (artículo 211) y tiene penas que, si bien son excarcelables porque van de 2 a 6 años, la realidad es que, si la amenaza llega a ser grave porque la intimidación es importante ante determinado grupo de personas, puede ser con prisión de cumplimiento efectivo”, sostuvo.
El titular de Defensa Civil, José Luis Henríquez, por su parte, hizo foco “en el gasto” que significa movilizar a tantos recursos por una alerta que requiere máxima atención.
“Entra el llamado a través del 911 o del 109. En ese momento se empiezan a hacer una serie de comunicaciones con Policía de Explosivos, quienes son los primeros en intervenir y hacer los primeros cortes preventivos de calle”, explicó con respecto a la logística que se activa tras la amenaza.
Henríquez puntualizó que también se debe avisar al área de Control de Tránsito Urbano para proceder no sólo a la interrupción del tráfico en ese sector, sino también para garantizar una correcta evacuación de las instalaciones afectadas.
“A toda la gente hay que evacuarla para que los inspectores de explosivos puedan efectuar una revisión minuciosa del sector y así autorizar el reingreso de las personas, en el caso de los bancos, para seguir con la actividad y en el de los boliches para retirar sus pertenencias y cerrar definitivamente”, precisó.
Y concluyó: “Hacemos hincapié en el gasto de la movilización recursos porque se toma el aviso como real, ya que uno no puede aventurarse a pensar algo así”.
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