El procedimiento fue realizado por personal dependiente del Escuadrón 45 “Salta”, que controló un vehículo Volkswagen Gol Power que se trasladaba por la ruta provincia 30, a la altura de la balanza de vialidad provincial, con una pareja a bordo.
Durante la inspección, los uniformados observaron que los tornillos de sujeción de la bomba de combustible presentaban signos de haber sido removidos, como así también detectaron anomalías al golpear el tanque de nafta.
Luego de informar el hecho a la Unidad Fiscal de Salta, los funcionarios profundizaron el control y abrieron el tanque de combustible, donde hallaron 20 paquetes rectangulares envueltos en medias de dama color marrón, que contenían cocaína por un total de 23,84 kilos, dijeron los voceros.
Los gendarmes incautaron el estupefaciente y el rodado, mientras que la pareja quedó detenida tras abstenerse a prestar declaración indagatoria durante la audiencia dirigida por la jueza federal subrogante Mariela Giménez.
El fiscal Ricardo Toranzos, representante del Ministerio Público Federal, solicitó la prisión preventiva por el delito de transporte de estupefacientes, pero remarcó algunas diferencias entre los acusados en cuanto al cumplimiento de la pena.
En cuanto al hombre, Toranzos requirió la prisión efectiva ya que registra antecedentes de pedido de captura debido a una causa penal por el delito de amenazas en perjuicio de su pareja, al mismo tiempo que surgieron dudas en cuanto al domicilio que informó ante las autoridades, por lo que el fiscal consideró el riesgo de fuga o entorpecimiento de la investigación penal por parte del acusado.
“El comportamiento del acusado no acreditaría que se va a someter a proceso, sino por el contrario, podría entorpecer el caso, poniéndose en contacto con terceros y, con ello, impedir que se avance con la determinación de responsabilidades en el hecho”, indicó Toranzos.
Por otro lado, en cuanto a la mujer, el representante del Ministerio Público Federal pidió que la medida sea morigerada a través de un arresto domiciliario, ya que, en su caso, se pudo establecer el arraigo y contención familiar en el domicilio aportado, a la vez que sopesó su comportamiento de manera positiva, debido a que al momento de la detención desconocía la existencia de la droga, dijeron las fuentes.
Si bien la defensa de los imputados, a cargo del abogado Osvaldo Rodríguez, solicitó que el arresto domiciliario sea extensivo también para el hombre, argumentando que su cliente es considerado paciente de riesgo en el marco de la pandemia del Covid-19, al padecer diabetes y colesterol alto, la jueza Giménez rechazó ese planteo e hizo lugar al pedido del fiscal.
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