Es médico sanitarista formado en la Universidad Nacional de Rosario, de la que egresó en 1988. Eligió la carrera por influencia materna. Su madre siempre le habló de las “bondades de ser médico”. Estudió sin conocer de aplazos tanto en la escuela como en la facultad.
Comenzó a cursar medicina en el año 1973. En esa época convulsionada, eran muchos los alumnos que se volcaban a la participación política en el centro de estudiantes. Uno de ellos fue Daniel Gollán, quien aprendió de militancia por su hermano, 6 años mayor que él. Decidió seguir sus pasos y adherirse a la Juventud Universitaria Peronista.
En los años previos que comenzara la dictadura, el miedo ya imperaba entre los estudiantes y activistas políticos, pero no bajaban los brazos, seguían agrupándose. Hacia finales del 75 ya se volvía complejo el ingreso a la facultad, debido a una nueva normativa. Era requisito esencial presentar documentos, por lo que Daniel y sus compañeros se las arreglaban para entrar por otra puerta y no dar sus nombres, que ya habían sido identificados. Para volver a sus casas cambiaban permanentemente los caminos y los colectivos, y para entrar a sus casas lo hacían por puertas traseras o menos visibles. Sabían que se encontraban en peligro.
Y el peligro se materializó. Durante la dictadura militar, específicamente el 27 de julio de 1976, Gollán fue secuestrado con su hermano. Ambos se encontraban en el mismo departamento, en Rosario. Los metieron en un baúl de un Ford Falcon, lo cual fue complejo porque ambos miden aproximadamente 1.88. El destino fue la jefatura de policía de Rosario, un centro de tortura llamado “servicio de informaciones”. Allí los tuvieron 45 días, pero ese no era el destino último. Los trasladaron a la cárcel de Rosario, luego a la cárcel de Coronda y finalmente en 1979 a la de Caseros, penal que inauguraron aquel mismo año.
Luego llegó la liberación. Y Gollán no lo dudó, se fue del país a Alemania. Su madre había conseguido una visa para exiliados políticos. Pero su carrera de médico no quedó en el olvido, la terminó unos años después. En total, tardó 15 años para recibirse.
Hoy su historia es completamente distinta. Está casado y tiene un hijo. Combinó la carrera política con la médica. Entre 1992 y 1994 fue Jefe de Medicina Sanitaria y Asistencial de la Región Sanitaria VII, de la provincia de Buenos Aires. Entre sus distintos cargos, fue Director Nacional de Control del Narcotráfico en el ámbito de la SEDRONAR. También fue subinterventor de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y, durante el último año de la gestión de Cristina Kirchner, encabezó el Ministerio de Salud.
Ahora se desempeña como Ministro de Salud en la Provincia de Buenos Aires. Su nombre probablemente ya lo conocías, pero hoy te mostramos otra cara de Gollan. Un hombre que sabe de sufrimientos pero que- al menos todavía- no renuncia a la política ni a los grandes desafíos.
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