Portada  |  28 mayo 2021

"Señora Jueza, devuélvame a mis hijos": el ruego de Soledad

Soledad Cuello buscó ayuda. Realizó las denuncias correspondientes y fueron otorgadas seis perimetrales. Pero este hombre, Nicolás Gibson, las rompía siempre.

Informes Especiales

Parece el mundo del revés. Al menos eso siente Soledad Cuello, una madre de dos niños que fueron dados en guarda transitoria a su progenitor para separarlos de ella.

Lo paradójico es que la decisión la tomó la misma jueza que le había otorgado antes a Soledad 6 perimetrales por violencia de género para cuidarla precisamente de este hombre, su ex pareja y padre de los niños.

El mismo Juzgado de Familia N1 de San Miguel, departamento judicial de San Martín, que la había protegido frente a las agresiones y tenía constancia de las 11 denuncias de violencia de género, es el juzgado que en octubre de 2019 le saca a los chicos y se los da a su agresor por una denuncia de él y uno de sus hijos que decía que Soledad Cuello les pegaba.

“Yo nunca los maltraté”, asegura y agrega: “Resulta que la persona que espera un juicio oral por delitos de amenazas, violencia de género y robo, tiene a mis hijos en guarda… Todo empezó en 2011, cuando nos conocimos. Yo ya tenía una hija, y con él agrandé la familia. Pero la relación nunca fue sana. Me celaba, me perseguía, me maltrataba… yo aguante hasta que le pegó y maltrató a mi hija. Ahí dije basta”.

Soledad Cuello buscó ayuda. Realizó las denuncias correspondientes y fueron otorgadas seis perimetrales. Pero este hombre, Nicolás Gibson, las rompía siempre. “Se me apareció a las 4 am en casa, al lado de mi cama con guantes. También en otra oportunidad me golpeó. Una vez intentó tirarnos el auto a mí y a mi hijo cruzando la calle, otra vez me robó todo lo que tenía de valor, y, por último, lo denuncié cuando golpeó a nuestro hijo menor”. 

Frente a la falta de cumplimiento de las perimetrales, paralelamente a la causa civil, se empezó a investigar todo en el Juzgado Criminal y Correccional N 4 de San Martin y hace un año, se elevó la causa a juicio oral, aunque todavía no se fijó fecha de juicio.

“Desde ese día, la pesadilla es aún peor. Ahí fue cuando él, acorralado por que se venía el juicio, fue a la Comisaría de la Mujer junto a uno de mis hijos y lo obligó a decir que yo lo había golpeado. Y ahí me los sacaron”, explica esta madre que hace más de un año que espera el reencuentro.

“Señora Jueza, le pido que me escuche y devuelva a mi hogar a mis dos hijos, que fueron entregados a su padre, mi agresor, por una denuncia falsa que él originó en mi contra. De que se haga justicia, ya se encargará el fuero penal”.

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