Hoy te mostramos la parte más indignante de la investigación de Telefe Noticias Documenta. Ya expusimos cómo se venden títulos secundarios, falsificando firmas, sellos y datos personales. Te detallamos, además, cuan peligroso es que personas con documentación adulterada y sin conocimiento técnico sean contratados en determinados trabajos. También sobre la gravedad del delito de adulteración de documento público dentro del Código Penal.
Hablamos con la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, quienes tomaron conocimiento del negocio de los falsificadores y expresaron su intención de impulsar una demanda e investigación judicial, así como también desarrollar una indagación interna institucional. A nivel provincial, existe un registro online de egresados para comprobar la veracidad de los títulos, aunque el mismo abarca documentación desde el año 2017 en adelante.
En este segundo capítulo damos un paso más. Te mostramos cómo el equipo de Telefe Noticias Documenta obtiene un título de medicina falsificado de la Universidad Católica Argentina.
Encontramos una publicación de venta de documentación académica por internet, y le preguntamos al vendedor, Francisco Ezequiel, si entregaban títulos de la carrera de medicina, a lo que respondió afirmativamente. Lo cobran 30.000 pesos.
Luego de enviar datos inexistentes de nombre apellido y DNI, el falsificador nos citó en la puerta de una heladería en Lomas de Zamora. A cambio del dinero, un cadete nos entregó el diploma tradicional de la universidad, el analítico con todas las calificaciones y un título adicional supuestamente proveniente del Ministerio de Educación.
Dicho cadete nos dijo que ya con lo que nos había dado en mano podíamos considerarnos profesionales de la medicina y que, gracias a ellos, muchas personas logran desempeñarse como médicos. Eso no es todo, nos pidió además que lo recomendáramos a otros posibles compradores.
Los 3 documentos adulterados cuentan con firmas de directivos, funcionarios y sellos del estado. Telefe Noticias pudo comprobar que quienes figuran como directores de la UCA en verdad no trabajan en la institución. Los demás sellos y firmas también han sido truchados.
La falsificación llega, entonces, hasta el mayor punto de insensibilidad e impunidad. De más está resaltar los peligros y graves consecuencias que puede traer este tipo de negocios para la sociedad. Lisa y llanamente, un considerable número de médicos falsos probablemente están luciendo su documentación adulterada hoy en día, engañando y jugando con la salud de sus pacientes.
Acaso un mayor control estatal e investigación judicial logren desincentivar y penar a las tantas bandas delictivas de falsificadores. Es cuestión de considerar este tema como relevante en agenda. Lo merecen los verdaderos estudiantes, los pacientes médicos, las víctimas por adulteración de sus firmas, la sociedad toda.
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