Susan Gardner buceaba en el lago Price de Florida (Estados Unidos) cuando se topó con una extraña especie de peces peludos que "caminan".
Al aproximarse, la buceadora se dio cuenta de que era una pareja de "Antennarius striatus".
Se trata de una de las especies más extrañas y singulares por su fisionomía y su particular forma de desplazarse ya que parece que usan sus aletas pectorales como si fueran pies.
Respecto a sus "pelos", en realidad son filamentos cutáneos dispuestos de manera irregular a lo largo de su cuerpo.
Esos "mechones" le permite a esta especie camuflase entre las algas y los corales.
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