Una mujer de 27 años que vive en Chaco llevó a su hijo de 8 a la comisaría porque no quería hacer sus tareas escolares.
Ocurrió en la ciudad de Santa Sylvina, donde la madre esperaba que los efectivos reforzaran la reprimenda verbal al menor.
Sin embargo, los agentes decidieron sentarse junto al niño y ayudarlo a terminar los deberes.
Además, los policías organizaron una colecta para juntar vestimenta, zapatillas y dinero en efectivo, con el objetivo de ayudar al niño y a su madre.
"Esto nos reconforta y nos alegra sentirnos útiles para la sociedad. Con su acción afianzan los lazos con la comunidad, para quien está destinado nuestro trabajo", dijo el jefe de la Comisaría, Sergio Daniel Luque.
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