"Fue realmente traumático porque en diciembre decidí no ir a Argentina por el miedo de los viajes y aeropuertos. Busqué todas las maneras para unirme a mi familia y la de mi esposa en algún otro país y no se pudo", contó el entrenador argentino del San José Earthquakes de la MLS Matías Alemyda.
Según contó el exjugador de River, tenía la intención de trasladar a sus padres en febrero o marzo a Estados Unidos a la espera de la vacuna contra el coronavirus, pero sus papá Oscar murió mientras la madre del ex futbolista de la selección argentina permanecía internada con el virus.
"En la vida muchas veces uno programa y Dios decide, lamentablemente. Llegué cuando mi papá estaba internado, fue muy rápido. Me quedó un dolor y bronca terrible por lo sucedido pero acepto cómo se dio todo y la decisión que tomó el Señor, en el que creo cada vez más. Lo acepto desde ese lugar", declaró el "Pelado" a radio Mitre.
Y añadió: "No me pude despedir. Mi papá era mi amigo, teníamos un vínculo muy fuerte, éramos muy unidos. Más allá de que estábamos distanciados por kilómetros, siempre decíamos que nuestros corazones latían a la par y realmente me cuesta saber que hoy no está entre nosotros, pero sé que está, en algún lugar está".
Luego, Almeyda sorprendió con una revelación: "Hace 20 días llamé a un político importante de Argentina porque quería vacunar a toda la ciudad de Azul, quería pagar todas las vacunas, no me importaba lo que iba a costar".
"Si me quedaba sin lo que tenía no me importaba porque la pérdida de mi padre y muchos conocidos me dio mucha tristeza. Tenía todos los contactos para llevar las vacunas pero lamentablemente no se pudo", indicó el DT.
De acuerdo con sus dichos, había conseguido que le vendieran vacunas por los sobrantes que existen en territorio estadounidense.
"Tenía los vínculos -insistó- pero cuando hablé con este político me dijo que no se podía porque es un tema que lo manejan los Estados. No se puede a nivel privado hacer estas cosas".
En ese sentido, el entrenador consideró: "Es una lástima porque hay mucha gente que estaría dispuesta a invertir dinero para ayudar a la población. El sistema está hecho así, lo maneja el Gobierno. El día que se abra un poco todo esto, va a haber mucha gente que querrá colaborar, pero también va a haber mucho negocio. Es difícil y entendible. Una lástima".
Respecto a lo que ocurre con las vacunas en suelo norteamericano, relató: "Yo ya me di la segunda dosis pero acá es todo muy loco, hay gente que no se quiere vacunar, vivimos en el mundo del revés. Ellos pueden vacunar a 4 millones por día pero no llegan ni a la mitad porque la gente no quiere. Piden que traigan a conocidos para vacunarse, son realidades diferentes".
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