El panorama para los trabajadores del río es muy desalentador ante la bajante histórica que registra el Paraná en todo su curso. Incluso las previsiones ubican la altura del río para setiembre en un metro bajo cero.
La crisis se profundiza aún más en la zona norte de la provincia, donde algunos pescadores ya no pueden realizar su trabajo, debido a que las lagunas directamente se han secado, afirmó Jesús pérez de la Asociación de Pescadores.
En la zona de la Setúbal, se estima que entre 80 y 100 familias ya no pueden trabajar a causa de la pronunciada bajante. A esto hay que agregar la veda, por la cual sólo pueden trabajar tres veces por semana, comprendiendo que es necesario para cuidar el recurso.
A esto se suma la pandemia, que complicó aún más la posibilidad que los trabajadores del río puedan realizar otras actividades y expresaron que la ayuda anunciada por el gobierno provincial todavía no se ha pagado a los 5 mil trabajadores reconocidos en Santa Fe.
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