Portada  |  15 julio 2021

El país que espera: los carpinteros de la esperanza

Un grupo de hombres de la localidad de Glew, ante la falta de trabajo decidieron juntarse para aprender un oficio y salir adelante.

Informes Especiales

Cristian es albañil, por la cuarentena se quedó sin poder trabajar y empezó a buscar alguna manera para rebuscarse. Descubrió que muchos vecinos de su barrio estaban en la misma situación que él y fue cuando se les ocurrió unirse para salir adelante.

Con ayuda de un carpintero y sobre todo de forma autodidacta comenzaron a realizar muebles con madera que reciclan de los palets que descartan las empresas de la zona. 

En el patio de la casa de Cristian y casi sin herramientas improvisaron el taller donde empezaron a realizar los primeros trabajos. Sillones, mesas y portones.

Los venden a la mitad de precio de lo que puede salir en una maderera, saben que la situación no está fácil para nadie y decidieron vender a precios económicos para que sea accesible a sus vecinos.Leandro trabajaba en una empresa tabacalera, la empresa no le renovó el contrato y se sumó al grupo que junto a Cristian habían comenzado con el proyecto.

Allí aprendió el oficio que hoy le permite llevar un dinero a su casa donde su hija lo espera cada día. Jonathan llegó de Santa Fe en búsqueda de una posibilidad de trabajo, en su ciudad natal él ya realizaba grabados en madera que vendía como artesanías.

Cuando lo invitaron a sumarse al grupo no lo dudo, hoy es el encargado de los grabados y enseña a sus compañeros el arte de grabar y tallar figuras en madera. Rubén es uno de los más veteranos del grupo, a su edad conseguir un trabajo es más difícil y tiene dos hijos a los que les quiere dejar como legado de que con esfuerzo se puede progresar. Lo que gana en la carpintería le permite llevar.

Necesitan herramientas para reemplazar y sumar a las que tienen, algunas muy viejas otras improvisadas. Están orgullosos del trabajo que hacen y del equipo que formaron para pelearla y acompañarse cada día.

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