Todos los días nos enteramos de cuántas nuevas vacunas contra el covid se aplicaron. Que 100 mil. Que 250 mil. Que 300 mil. Pero detrás de los números hay historias de vida.
Y algunas verdaderamente conmovedoras. Como la de Liliana, quien maneja un comedor comunitario en Ingeniero Budge y hoy finalmente recibió su tan ansiada primera dosis.
Por eso Telefe Noticias la acompañó en este día tan especial para ella, para su familia y hasta para sus vecinos. Porque Liliana es como una “madre” de todo el barrio Juan Manuel de Rosas, donde desde hace 22 años les entrega un plato de comida a decenas de familias carenciadas.
Junto a su marido crearon el comedor Caricias de Dios inspirados en su propia historia.
“Yo pasé hambre cuando era chica. Yo sé lo que es que te duela la panza de hambre –cuenta Liliana angustiada por los recuerdos-. Y por eso decidí hacer esto. Para que nadie pase lo que pasé yo”, agrega.
Su compromiso es tan grande que hoy tenía turno para vacunarse a las 10 de la mañana. Pero había otro turno que para ella era más urgente: preparar el almuerzo que ofrece dos veces por semana. Y entonces primero sirvió la comida y después, pasado el mediodía, fue a recibir su vacuna.
Salió contenta y aliviada, pero ya pensando en lo único que le quita el sueño: preparar para la próxima comida.
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