Sentado en la vereda de su casa, en el barrio de siempre, habla con Telefe Noticias de la familia, de su hija actriz y de sus 57 años de casado. Desde arriba de la terraza lo mira y lo controla, con cariño, Elsa, la mamá de Nancy. Ella no puede participar del informe “Ellos la hicieron” por un problemita de salud, pero Julio la nombra cada dos por tres.
Dice, entre otras cosas, que si hoy Nancy Dupláa es una leona es porque heredó esa fortaleza de mamá Elsa.
Julio se jubiló como vendedor y tiene 83 recién cumplidos. Junto a Elsa, enfermera de profesión, son papás de Quique y de Nancy.
“Mi hija es el prototipo de la mina de barrio. Es lo que quiso ser y lo logró después de haber luchado mucho”, cuenta.
Nancy Dupláa tuvo la suerte de que sus padres la apoyaron cuando decidió estudiar teatro, aunque tanto Julio como Elsa pensaban que era una profesión que la haría morir de hambre. Ellos, de hecho, se habían conocido haciendo teatro nacional.
Papá Julio cuenta que Nancy nunca quiso ser famosa. Y que cuando empezó a ser reconocida, no quería salir a la calle y hasta los mandaba a estudiar a esos adolescentes que iban a saludarla a la puerta de su casa.
“Yo quería que la vieran para fanfarronear con ella en el barrio”, dice, risueño. Eso sí. Reconoce que cuando su nena tuvo que empezar a besar hombres en la ficción se le retorcía el corazón de tanto dolor.
El padre de Nancy contó muchas historias que mucha gente no conoce de una de las actrices más queridas del país. Entre otras anécdotas, una muy emocionante fue la que sucedió el día que Nancy decidió terminar con su primer matrimonio para jugársela por el amor de Pablo Echarri: él la felicitó por su decisión. Y hasta le llevó flores para premiar semejante coraje.
Un padre que hizo todo por su hija, y por eso queríamos conocerlo.
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