Portada  |  07 octubre 2021

Familias de tránsito para perros

La adopción es una de los pasos más importantes, pero el trabajo de las rescatistas no termina ahí. Una vez adoptados, las chicas se encargan de hacerles un seguimiento para saber que en su nuevo hogar los tratan bien y los llenan de amor.

Informes Especiales

Todos los días cruzamos algún perro callejero, sin hogar. En estos último años, también comenzamos a cruzar muchos grupos voluntarios de rescatistas que se encargan, fundamentalmente, de encontrarles un hogar.

“Techo de Amor” es una agrupación de mujeres, amantes de los animales, que se juntaron para poder ayudar a los animales que estén en una situación. No reciben ayuda del Estado y todos los cuidados, alimentos y gatos veterinarios, salen de sus bolsillos.

Reciben alertas de vecinos que las llaman para avisarles que hay algún animal abandonado, una perra con sus cachorros y ahí mismo se organizan para ver quién de ellas puedo ir a buscarlos. Se mueven en sus autos y siempre se acompañan en duplas para que el animal pueda ir con alguien en el auto, una vez rescatado.

El primer paso es llevarlos a una veterinaria para hacerles un control, ver si tienen alguna enfermedad y ponerles alguna vacuna si es necesario. Después van a la casa de sus tránsitos, personas voluntarias que se ofrecen a cuidarlos hasta que estén preparados para la adopción. Los tránsitos suelen durar entre 15 y 20 días para los cachorritos. Lamentablemente, los adultos tardan más en encontrar un hogar definitivo. A veces, un mismo perro, llega a pasar por 5 tránsitos distintos hasta conocer a su familia adoptante.

“La mayoría de la gente prefiere adoptar un cachorro para educarlo de chiquito pero la realidad es que los perros adultos que son rescatados son muy amorosos, agradecidos y ya están educados, nosotras recomendamos siempre adoptar adultos” nos cuenta Julieta, una de las chicas de la agrupación.

La adopción es una de los pasos más importantes, pero el trabajo de las rescatistas no termina ahí. Una vez adoptados, las chicas se encargan de hacerles un seguimiento para saber que en su nuevo hogar los tratan bien y los llenan de amor ¿El tiempo de ese seguimiento? Toda la vida del animal. Julieta cuenta que se terminan haciendo amigas de los nuevos dueños: “Después no es necesario que pidamos fotos, los mismos dueños nos van mandando”

Voluntarios, rescates, perros, familias en tránsito llenos de amor.

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