Al borde de los 90 años, Héctor Olivera decidió abrir el placard de sus memorias y contar en un libro su trayectoria en el cine argentino, además de hacer grandes revelaciones sobre su vida privada.
"Mi primer trabajo (en el cine) fue hacer olitas en el lago del Bosque de Palermo para que pareciera que estaban en el río. El barrio se enteró y al día siguiente comentaban '¿Sabés en qué trabaja Héctor? En hacer olas'", le confesó a Erica Fontana en el ciclo "He Vivido".
Conocido por dirigir películas como "La Patagonia Rebelde", "La noche de los lápices" o "No habrá más penas ni olvido" y producir al frente de Aries Cinematográfica todas las películas de Olmedo y Porcel, Olivera se convirtió en un emblema del cine argentino.
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— Telefe Noticias (@telefenoticias) April 10, 2021
AHORA | HE VIVIDO con @erifontana y Héctor Olivera, emblemático productor, guionista y director de cine argentino pic.twitter.com/rGdeHSmYPL
"¿Cómo fue filmar La Patagonia Rebelde?", le consultó Fontana a lo que Olivera admitió que hubo mucho miedo. "Estábamos en pleno desierto santacruceño con Bayer y nos enteramos que el E.R.P. había atacado el regimiento de Azul. Mataron al comandante y a su esposa. Nos decíamos '¿Cómo vamos a estrenar esta película con este clima que se ha creado? No la van a autorizar'. Y la autorizó Perón 20 días antes de morirse", contó.
Entre algunos adelantos de los temas personales que contó está su relación con Fernando Ayala, de quien fue discípulo. Además, habló sobre el momento en que su madre le contó por error que su padre no era realmente quién él conocía.
"Recién a los 54 años me enteré por mamá, en un diálogo absurdo en el auto, en el que me dijo ´Mirá, tengo que decirte algo: creo que vos no sos hijo de Emilio. Fungió como mi padre, fue un caballerazo y no reveló a nadie esta situación", afirmó.
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