El primer ministro israelí Naftali Bennett advirtió este martes que el país se enfrenta a una posible nueva ola del coronavirus ante el alza del número de contagios, causada por la llegada de la variante Delta.
Las autoridades detectaron 125 nuevos casos en las últimas 24 horas, un incremento preocupante tras semanas en las que las infecciones diarias eran apenas un puñado. Más de la mitad de la población ya recibió dos dosis de la vacuna contra el COVID-19.
"Hemos decidido reaccionar como si nos enfrentáramos a una nueva ola", expresó Naftali Bennett.
"Nuestro objetivo es ponerle un freno, tomar un balde de agua y echarlo encima del fuego mientras este aún es pequeño", explicó.
El número de muertos por coronavirus permanece de todas formas en lo más bajo. El martes solo se informó de un deceso.
La variante Delta, que apareció por primera vez en India, es más contagiosa que las otras, indicó el funcionario y pidió a los israelíes que no viajen al extranjero.
Frente a este contexto, las autoridades instalarán un centro de tests adicional en el aeropuerto para asegurarse de que todos los viajeros se realizan una prueba PCR a su llegada.
Israel sigue cerrado a los extranjeros no residentes, excepto por motivos profesionales o familiares.
Con información de AFP.
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