Portada  |  15 enero 2021

Un gremio cuestiona la vuelta a clases en CABA y apunta a los "lobbys económicos"

Plantean que no está la infraestructura ni la cantidad de docentes necesarios para la situación actual. Y comparan el nivel de circulación de las escuelas al de las fiestas.

Política

La secretaria general del gremio docente UTE-Ctera, Angélica Graciano, puso en duda este viernes el inicio de clases presenciales en febrero al señalar la Ciudad de Buenos Aires se encuentra en "una situación sanitaria muy crítica" por el aumento de casos de coronavirus.

Más temprano, el Gobierno porteño había ratificado que las clases en la Ciudad empezarán el 17 de febrero.

"Las clases pueden empezar el 17 de febrero, lo que no sabemos es si va a haber presencialidad, porque lo que está en discusión es si hay condiciones sanitarias y de infraestructura y materiales como para hacer algún tipo de presencialidad", afirmó esta mañana la sindicalista Graciano.

"Nosotros decimos que hay que esperar los resultados de algunas de las restricciones que se pusieron en práctica ahora ante el aumento de casos", dijo la dirigente.

En este sentido, Alejandra Bonato, otra dirigente de Ctera, expresó: "Tenemos escuelas con 1.000 docentes, por ejemplo la escuela Raggio. El nivel de circulación dentro de una escuela es tan alto que podría compararse a una fiesta clandestina. En este caso, serían fiestas clandestinas habilitadas por el Gobierno".

"Uno de los problemas tiene que ver con la infraestructura, porque de un grupo de 30 hay que hacer tres grupos de 10, y no tenemos cantidad de aulas para eso", explicó Graciano.

Agregó que "tampoco tenemos la cantidad de puestos de trabajo para dar simultáneamente esa multiplicación de clases, porque debe triplicarse la cantidad de maestros".

Refirió que, por otro lado, "esto puede significar en el área de secundaria que los profesores tengan que garantizar presencialidad y virtualidad, lo que significa una doble tarea".

"La urgencia por el regreso a la presencialidad tiene que ver con un lobby económico en la educación, una presión muy importante", argumentó Graciano. "Todos sabemos que alrededor de la educación se mueve una parte de la economía, y que todo este impulso marketinero tiene nada más que un estricto interés económico".

Fuente: Télam, medios

Comentarios